Luchar garpa y otras frases
A Juan Domingo Perón se le atribuye la frase «no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos», aunque la expresión parece originarse en Francia, donde ya era popular en el año 1740, según el diccionario Oxford.
Más allá de la autoría, el significado es claro y hay más consenso sobre eso que sobre el autor: se refiere a que no se pueden lograr cambios sin generar algunas molestias o, poniéndonos más académicos, a que la historia no avanza sin conflictos.
El semáforo de El Triangular y la curva
Un caso ejemplar es el que llevan adelante vecinos y vecinas del barrio El Triangular en Oro Verde. Comenzaron juntando firmas para exigir soluciones al mal estado del asfalto y a la circulación de vehículos a alta velocidad.
A la fecha, los habitantes del Triangular no han recibido respuestas a la nota que presentaron hace un tiempo con este reclamo. Hasta ahora, el Municipio solo les selló la nota en Mesa de Entradas. No fueron recibidos por ningún funcionario municipal ni recibieron respuesta alguna, ni por escrito ni a través de los medios.
Sí movilizaron camiones y topadoras municipales a la curva de Av. Los Cisnes frente al Club de Tiro, donde hicieron una parodia de arreglo de calzada que se espera sea terminada en algún momento. Esa curva provocó que hace unas semanas varios vehículos rompieran cubiertas, y que vecinos de la zona reclamaran gastos al municipio, que respondió como siempre: «De eso no se habla».
Esta semana se habilitó el semáforo de calles Los Cisnes y Las Rosas, que mitiga y regula el tránsito de vehículos a velocidad excesiva.
Sin dudas, «Luchar Garpa», como dice una frase popular que apela al lunfardo para señalar que la lucha y el reclamo de soluciones tienen frutos. Escasos, pero frutos al fin.
También esta semana, un grupo de vecinos de Oro Verde, docentes universitarios, sindicatos de trabajadores de la UNER y la UADER, y organizaciones sociales locales se concentraron en Los Eucaliptos y Autovía 11 para exigir que no se desfinancie la educación pública universitaria ni se desmantelen organismos como el INTA, ambas instituciones emblemáticas de esta localidad. Todo coordinado con los días de paro de los docentes universitarios.
En este caso todavía no se ven los frutos, aunque podría contabilizarse como logro el haber comenzado a sacudir la modorra de algunos sectores zarandeados por el gobierno empobrecedor de Javier Milei.
Mejor que decir es hacer
Frente a estos datos de la realidad, las organizaciones y partidos locales quedan desconcertados e inmóviles ante las iniciativas de vecinos y vecinas o de los perjudicados por la motosierra. Pareciera que todavía no entienden que deben representar y vehiculizar las demandas vecinales, brindando o exigiendo soluciones.
No vamos a pedirle peras al olmo esperando que la Unión Vecinal reaccione: ya vimos cómo ha respondido frente a los reclamos. Ni hablar de que en casi dos años de gestión ha callado frente a la suspensión de la obra del acueducto metropolitano —que es la oportunidad para que Oro Verde tenga agua dulce—, ha permanecido inmóvil ante el tarifazo de más del 100% aplicado a los trabajadores que usan el transporte público, y no ha emitido sonido alguno sobre la crisis educativa, a pesar de que se jactan de ser ciudad universitaria y tienen pretensiones de convertirse en polo tecnológico.
Si fuera que la Unión Vecinal está en su primera gestión la situación sería comprensible pero van para 20 años de gestión al frente de la municipalidad. El actual intendente y anterior Director de Tránsito no ha podido resolver el despropósito gigantesco en que convirtieron el tránsito vehicular en Oro Verde. Además de crear un problema que no existía, las idas y vueltas han generado gastos millonarios a las arcas municipales.
Esta pobre gestión no sería posible sin una oposición que prácticamente no solo no ejerce su rol opositor. ¿Alguien sabe qué han hecho los tres concejales de la alianza entre el radicalismo y el PRO? Hasta en algunos casos cogobiernan con el intendente, llevando a cabo actividades conjuntas.
Si salimos del radar institucional que plantea el Concejo Deliberante, tampoco la oposición política se destaca. Del aventurero electoral Silvio Canoza no se sabe el paradero y ya casi nadie recuerda su nombre ahora que ya no se ven las decenas de pasacalles que colocó para la campaña electoral 2023.
El peronismo local estuvo a punto de dar vuelta la taba y dejar atrás la práctica de juntar tres o cuatro personas para que decidieran sobre política electoral. Sin embargo, hoy han cambiado los nombres pero retomaron aquellas costumbres de ser unos pocos y alejados de los problemas reales y cotidianos. Al punto que hoy su principal debate es si apoyan a la lista oficial del PJ de Bahl y Michel o la lista que encabeza Galliard. Mientras sigan enfrascados en prácticas electoralistas, los oroverdenses les seguirán dando la espalda.
El panorama que se viene
Mientras tanto, la lista de reclamos y demandas se hace cada vez más larga: una breve caminata por la ciudad deja ver que empresas oligopólicas de TV por cable e internet renuevan el cableado aéreo sin ningún tipo de control municipal. Basta hablar con vecinos y observar que muchos no la están pasando bien. Ya van cerrando varios negocios y la situación económica tiene augurios de empeorar.
Algunos dirán que no hay que hacer olas ni molestar a nadie sin importar lo que hagan, sin embargo algunos vecinos sí lo hacen —como en el caso del semáforo o el más reciente de cuestionar el evento de doma— y ejercen su derecho a reclamar.
Volviendo a la frase que le atribuyen a Perón, quizás una parte de la dirigencia prefiere el delivery para que le lleve una tortilla hecha y que los huevos los rompa otro.

Periodista, ciclista amateur, observador desde las orillas. Fundador y Director de Emisora Regional 97.3. En este espacio escribo con libertad y humor, sin compromisos de cobertura ni solemnidad.